Dr. Josep Brugada: El mejor tratamiento que tenemos para cualquier patología, no solamente el corazón, es la felicidad
Entrevista Houda Bakkali
“El arte ha ayudado muchísimo a humanizar la Medicina. Todo aquello que tiene que ver con la expresión artística de la Medicina es una forma de aumentar ese valor humano.”
“La realidad aumentada y la realidad virtual nos ayudan a visualizar cómo hacer determinadas intervenciones, cuál es el mejor elemento tecnológico para cada enfermedad o trastorno en pacientes concretos.”
“No hay que temer a la inteligencia artificial. Muy al contrario, va a ser de una ayuda muy importante tanto para la cardiología del deporte como en tantos otros campos.”
“Los desfibriladores son, sin duda, los elementos clave para salvar vidas.”
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A pocos días de que den comienzo las Olimpiadas de París, tengo el honor de entrevistar al Dr. Josep Brugada y conversar con él sobre el impacto de las nuevas tecnologías como la realidad aumentada o la inteligencia artificial en la medicina deportiva, especialmente en su impacto sobre la cardiología. También conocer su opinión sobre el papel del arte en la Medicina, la más humana de todas las ciencias, y saber qué papel ocupa la felicidad en nuestra salud global.
El Dr. Josep Brugada es uno de los referentes de la cardiología mundial y una de las voces divulgativas más respetadas y queridas. Consultor sénior del Hospital Clínic de Barcelona y Director de la Unidad de Arritmias Pediátricas del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, describió en el año 1992, junto con sus hermanos, la enfermedad causante de la muerte súbita cardiaca que hoy lleva su nombre, el Síndrome de Brugada. Es uno de los especialistas pioneros en la aplicación de las técnicas y las tecnologías más avanzadas en el tratamiento y la prevención de patologías cardiacas. Su labor pedagógica, divulgativa e investigadora queda plasmada en más de 500 artículos en las revistas internacionales más importantes en medicina y cardiología. Con una trayectoria reconocida con prestigiosos premios en todo el mundo, el Dr. Josep Brugada, también ha dirigido el equipo de cardiología deportiva del Fútbol Club Barcelona y es uno de los máximos precursores de la implantación de los desfibriladores en espacios públicos, privados y, muy especialmente, deportivos.
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Estamos a las puertas de las Olimpiadas de París, el acontecimiento deportivo más importante, ¿qué es esa disciplina llamada cardiología del deporte y cómo prepara el corazón de un deportista?
Entendemos por cardiología del deporte aquella parte de la especialidad de la cardiología que se ocupa -a priori- de la gente sana que son los deportistas para poder ver que, efectivamente, su corazón está preparado para aguantar el esfuerzo que representa hacer deporte a distintos niveles y que, por tanto, se va a adaptar en función del tipo de deportista. No es lo mismo lo que vamos a ver en un deportista que hace deporte ocasional y recreativo que en uno que hace deporte de residencia continuada como maratones, ultra maratones, etc. Lo que buscaremos será distinto.
¿Qué se busca en cada caso?
En un caso queremos saber que su corazón está en un estado adecuado para hacer ese ejercicio y que va a responder bien y en otro vemos cuáles pueden ser las consecuencias para su corazón a la hora de realizar un deporte intenso y continuado. Por tanto, ahí la cardiología buscará aspectos distintos para poder hacer que esa persona pueda hacer el deporte que quiera de la forma adecuada.
¿Qué impacto tiene la inteligencia artificial en la medicina deportiva?
La inteligencia artificial, sin duda alguna, está entrando en todos los ámbitos de la salud y puede ser una ayuda inestimable para elementos que requieren de mucha protocolización. Por ejemplo, en el análisis de los electrocardiogramas puede ser una gran ayuda porque la inteligencia artificial ve y analiza todos los aspectos que nosotros le hemos enseñado y nos devuelve esa información sintetizada y organizada de tal manera que la podamos usar. Pero no nos olvidemos, que al final quien va a hacer el diagnóstico y quien va a tomar las decisiones siempre va a ser el médico. En la cardiología del deporte la inteligencia artificial puede sistematizar la forma en la que nosotros atendemos a un paciente. Puede hacer ver o recordar, todos los aspectos, algunos de ellos pueden ser extremadamente infrecuentes. También para que gente con menos experiencia en determinados aspectos tenga en la inteligencia artificial una ayuda para recordarle todas las posibilidades, todos los elementos clave para llegar al diagnóstico y al manejo adecuado de cada uno de los pacientes.
¿Cree que hay que temer a la inteligencia artificial?
No hay que temer a la inteligencia artificial. Muy al contrario, va a ser de una ayuda muy importante tanto para la cardiología del deporte como en tantos otros campos.
¿Qué deporte y para qué corazón?
El deportista es por definición alguien sano, que se está cuidando y que, por tanto, nuestro papel como médicos es acompañarle y aconsejarle en función del estado de su corazón. Lo primero que debemos es asegurarnos de que su corazón esté sano. Por ello, se hacen las exámenes “pre deportivos” en donde se evalúa que, efectivamente, el estado cardiológico de esa persona es apto para hacer deporte. Pero, sobre todo, en el seguimiento de esa persona una vez que empieza a realizar deporte. Hacer un seguimiento de alguien que haga deporte continuado de resistencia e intenso, no todas las personas van a adaptarse a ese deporte intenso. En algunos casos sabemos que el corazón puede mal adaptarse a ese ejercicio intenso y eso es algo que tenemos que controlar y eso lo hacemos en las revisiones periódicas en las personas que realizan deporte de resistencia para estar seguros de que su corazón está soportando bien ese esfuerzo realizado. Ahí es donde el cardiólogo puede dar los consejos sobre hasta qué punto de intensidad puede llegar esa persona.
Los desfibriladores cobran una gran importancia en el deporte, ¿hasta qué punto salvan vidas?
Los desfibriladores son, sin duda, los elementos clave para salvar vidas. Una persona que tenga una muerte súbita cardíaca, por lo que llamamos una fibrilación ventricular que es la arritmia más frecuente que provoca la muerte, sólo hay un elemento capaz de revertir esa situación en los minutos que siguen al evento que es disponer de un desfibrilador automático. El desfibrilador va a permitir recuperar el ritmo normal y recuperar la vida de esa persona si lo utilizamos en esos 10 o 15 minutos iniciales después del evento arrítmico. Por tanto, disponer de desfibriladores semiautomáticos o automáticos en todas las instalaciones deportivas y en los lugares públicos en general permite salvar vidas. Hay muchos estudios en el mundo que evidencian que cuantos más desfibriladores estén disponibles, más vidas vamos a salvar porque vamos a llegar a más pacientes que han sufrido una muerte súbita inesperada. Por lo tanto, al igual que vemos extintores en prácticamente todos los lugares públicos, deberíamos tener también una red de desfibriladores de utilización pública que todo el mundo pudiera utilizar para poder salvar la vida de una persona.
¿Es la tecnología la aliada perfecta de la Medicina?
La tecnología nos ayuda muchísimo, nos está permitiendo hacer cosas absolutamente extraordinarias en el tratamiento de pacientes con distintas patologías cardiacas. Por tanto, somos muy afortunados de vivir esta época en donde este boom tecnológico fantástico nos permiten, prácticamente, identificar y curar cualquier patología cardiaca.
La realidad aumentada y la realidad virtual, ¿cómo impactan en la práctica cardiológica?
La realidad aumentada y la realidad virtual nos ayudan a visualizar cómo hacer determinadas intervenciones, cuál es el mejor elemento tecnológico para cada enfermedad o trastorno en pacientes concretos. La realidad virtual nos permite reproducir en el laboratorio, antes de hacer la intervención de una determinada patología y buscar y ver exactamente cuál sería el mejor tratamiento. Esto va a aumentar exponencialmente en los próximos años con la inteligencia artificial pero también con lo que es la impresión 3D, la reproducción de toda la información fuera del cuerpo del paciente, etc.
Usted me dijo hace tiempo que la Medicina es la más humana de todas las ciencias, en un contexto tan invadido por la tecnología, ¿sigue siendo así?
La Medicina es la más humana de todas las ciencias y así debe continuar. El hecho de que estemos en una vorágine tecnológica, de realidad virtual, de inteligencia artificial…, no debería hacer perder esa parte fundamental de la Medicina que es la relación humana, la relación entre médico y el paciente, donde además de hacer la labor científica le dé el soporte humano para ayudarle a entender lo que le pasa y a confiar en que la Medicina y el médico le van a ayudar.
¿Cree que el Arte ayuda a humanizar la Medicina?
El arte ha ayudado muchísimo a humanizar la Medicina. Todo aquello que tiene que ver con la expresión artística de la Medicina es una forma de aumentar ese valor humano, ese valor que se encuentra fuera de la propia ciencia y ayuda a entrar más en el ámbito de las relaciones humanas, de las emociones que son absolutamente fundamentales en el ámbito de las relaciones entre las personas y especialmente en la relación entre médico y paciente.
Para tener un corazón sano, ¿de qué no me tengo que privar?
Esta es una muy buena pregunta porque, en general, a los cardiólogos se nos pregunta siempre qué es lo que no puedo hacer y usted me pregunta de qué no me tengo que privar. Pues no me tengo que privar de intentar ser feliz, de intentar tener una vida sana, de comer adecuadamente de hacer un poquito de ejercicio físico cada día, pero sobre todo de tener unas buenas relaciones humanas, una buena relación con mi entorno, con mi familia, con mis amigos, de disfrutar de las cosas del día a día. Probablemente, son la mejor medicina para nuestro corazón. Eso incluye un vasito de vino bueno con los amigos, disfrutar de una buena comida, no por la comida en sí, si no por la compañía, por disfrutar de esos momentos que nos hacen felices en el día a día.
¿Es felicidad la mejor medicina?
El mejor tratamiento que tenemos para cualquier patología, no solamente el corazón, es la felicidad. Que alguien sea feliz, esté bien consigo mismo a pesar de tener una enfermedad, el que esté confiado en que le están tratando bien, que se sienta querido por sus amigos, por sus familiares, por los médicos, etc., esa actitud de positivismo hacia todo lo que le envuelve es lo que permite que aceptemos bien las situaciones y que ayudemos a un buen cuidado físico y emocional de nuestro corazón.