El arte es un producto de lujo.
Sus cualidades, su exclusividad y carácter atemporal, lo convierten en un bien deseable, único. Las nuevas tecnologías aplicadas al arte, permiten acercarnos a él de maneras diferentes, más abiertas y participativas. Permiten un enorme abanico de oportunidades para artistas, instituciones, marcas y para el público, que pasa de ser mero receptor a ser una parte activa en un entorno más descentralizado. De este modo, el binomio arte digital y nuevas tecnologías ofrece un enorme abanico de oportunidades a artistas, instituciones, marcas y público para entender, disfrutar, crear, compartir, medir, monetizar y usar el arte. De algún modo, lo democratiza. La divulgación adquiere un protagonismo importante en este contexto. Entender con un lenguaje entendible las palabras, los conceptos, los procesos creativos, los espacios, los retos, las oportunidades. Responder con un lenguaje entendible a: ¿qué es?, ¿para qué sirve?, ¿cómo se usa?, ¿cuáles son las herramientas?, ¿qué utilidad le puedo dar dentro de mi propio entorno?.
El binomio arte y nuevas tecnologías, va más allá del arte.
No tiene límites espaciales, ni temporales ni generacionales. Nos permite romper con los discursos monolíticos, nos invita a innovar y a espacios diferentes. He tenido la suerte de aplicarlo en el sector médico, en el literario, en el deportivo, en el cultural o en el formativo, entre otros. Los resultados son siempre los mismos y siempre diferentes. El impacto visual, el entusiasmo frente a un arte que “hace cosas”, la utilidad de una obra que se sale del lienzo, el valor de la comunicación y la utilidad del marketing. La versatilidad y gratuidad de las herramientas. Nueva maneras de hacer y de crear que se suman a lo ya conocido para incrementar valor, que exigen altas dosis de creatividad, de atención, de selección, de reinvención y de un aprendizaje continuo.
El arte digital abarca numerosos ámbitos y disciplinas.
El arte digital no es una moda, ni es una novedad. Es una manifestación más de la creatividad que usa la tecnología y la aritmética como base, como complemento, como plataforma, como formato, etc. los nuevos ecosistemas tecnológicos y digitales, pueden fomentar una mayor democratización del arte, crear espacios más participativos, inclusivos, abiertos y mucho más globales. El arte digital está aquí y es ahora. De ahí la importancia de conocerlo, entenderlo y saber usarlo en todas su versiones, sacando las máximas ventajas su potencial y su versatilidad.
En el arte digital cabe todo, lo abarca todo y tiene espacio para todos.
Si bien la IA tiene muchas interrogantes por delante, sin duda, puede ser una magnífica herramienta al servicio del arte y de la cultura, como ejemplo la obra desconocida de Lope de Vega que la IA ayudó a descubrir en los fondos de la Biblioteca Nacional de España o el impacto de pueden tener los sistemas de aprendizaje automático en las colecciones museísticas, el proyecto FrAI Angelico del Museo del Prado es un buen ejemplo de ello. Por su parte, los NFTs pueden ser una tecnología magnífica para autentificar obras digitales, realizando al mismo tiempo una trazabilidad sobre ellas. Los metaversos pueden constituir espacios virtuales de encuentro, intercambio y fomento de contenidos, aprendizajes y experiencias. La realidad virtual y la realidad aumentada permiten crear espacios inmersivos perfectos para la creación de nuevas narrativas que formen, informen y entretengan. También para que se constituyan en una herramienta de captación e invitan de una manera divertida y didáctica a descubrir la vida, la obra y los espacios de los artistas. Puede ser una buena manera de iniciarse en el arte, de acercarlo a todas las generaciones a través de experiencias sensoriales interesantes, también son una manera de invitar a descubrir las obras originales en sus espacios originales.
En este sentido el binomio arte y nuevas tecnologías democratiza el arte -en cierta medida-. También genera riqueza, no sólo cultural, si no que amplía las posibilidades de las instituciones que se suman a los nuevos ecosistemas del arte digital de generar beneficios, de ampliar su visibilidad y acercarse a otras audiencias. Y, sobre todo, nos brinda muchas más oportunidades a los artistas.
Marketing y comunicación
Una de las grandes ventajas de las nuevas tecnologías aplicadas al arte digital es su potencial como herramienta comunicativa y de marketing. Permiten que el lienzo tenga infinitas versiones, formatos y plataformas, que cuente un mensaje o invite a realizar una acción. También permiten una trazabilidad sobre esa acción, hacer un seguimiento del impacto que ha tenido en el público. Adecuar el mensaje al receptor. Medir las conversiones, etc. Todo ello, a través del poder de la creatividad, del estilo del artista y de la multiplicidad de opciones que permite el arte digital: formatos, medios, herramientas, etc. Y, sobre todo, permite crear con dinamismo, con inmediatez a través de herramientas intuitivas y accesibles a todos.