HOUDA BAKKALI: “El arte en el que creo tiene actitud ganadora”
HOUDA BAKKALI: “El arte en el que creo tiene actitud ganadora”
“Yo quiero que mi arte sea lo que es, que el público encuentre lo que espera encontrar”
“Para mi el éxito es tener la libertad de hacer lo que yo quiera y cuando yo quiera”
“El arte digital obliga a saber de qué hablamos. No es de palabras, es de acción y de creación. De saber hacer y que lo hecho sea útil”
“Tiene un trasfondo de peligrosidad que reta a la ignorancia y al estatismo”
“El arte digital nos pone frente al espejo continuamente y pone a prueba nuestro talento”
“Sin ofender a nadie, por supuesto. Yo entiendo el arte como entiendo el deporte, si no hay deportividad, se pierde la esencia del deporte y entonces la obra no está completa”
En el marco del Mes de la Francofonía que homenajea la cultura y la diversidad de los 29 países francófonos y los 300 millones de personas francoparlantes y coincidiendo con el Mes Internacional de la Mujer, Houda Bakkali expone su obra en varias Alianzas Francesas, como la de Auckland en Nueva Zelanda o La Plata, en Argentina, así como en el Festival del Arte y la Cultura – Feria de la Francofonía en la Alianza Francesa de Cuernavaca, México, entre otras sedes. Muestras que unen arte físico y arte digital a través de la mirada femenina. Una fusión diferente entre la tradición y la innovación que el público podrá disfrutar a través de obras impresas y también a través de sus versiones virtuales. Con motivo de este evento, Bakkali nos desvela algunas de sus motivaciones y nos acerca su particular visión del mundo del arte.
¿Cuál es tu ideal del arte?
El arte en el que creo tiene actitud ganadora. Está comprometido consigo mismo, sólo así puede ser transformador. Es competitivo y es de méritos propios. Es disruptivo en lo positivo y en lo negativo. Cuando ya lo tienes delante hay que saber bien qué hacer con él, cómo convertir eso en otra cosa que suponga algo, mucho o poco, pero algo. Tiene, también, un trasfondo de peligrosidad que reta a la ignorancia en todas sus formas y al estatismo en todos sus modos. Es valiente, arriesga. Evoluciona continuamente. Conquista lo inimaginable. Se lo propone y, de un modo u otro, por un camino u otro, lo conquista. Es como si todos sus callejones tuvieran siempre una salida. Y eso me fascina.
Hablamos de un proyecto de vida…
El arte se me puso a tiro y no lo dejé escapar. Me gusta, me hace feliz y hasta me permite crear con la ilusión de hacer felices a los demás. Mi carrera es fruto de varias circunstancias. La más importante: la casualidad. Todo me ha ido viniendo por casualidad. Nunca busqué el arte, siempre he pensado que el arte me ha encontrado a mi. El arte tiene el don de la oportunidad, y cuando llega hay que exprimirla al máximo. Al menos, yo así lo hago. Después dejo que mi obra hable, que vaya haciendo, que encuentre su sitio. Y a ver qué pasa.
Sin duda, el arte me ha aportado un proyecto de vida. Me permite crear una nueva historia cada día. Me ha acercado a gentes de todo el mundo, de distintas culturas, religiones, ideologías…, eso es inmenso. Todas las miradas diferentes, las sensaciones diferentes a las que expongo mi obra, me enseñan lo enorme de la vida, del mundo, de la grandeza que existe en las personas, todo lo que nos diferencia y al mismo tiempo nos une en la distancia, en la generosidad, en la escucha y en la conversación.
¿Qué es el éxito para ti?
Para mí el éxito es mucho más que el reconocimiento o la popularidad. El éxito es tener la libertad de hacer lo que yo quiera y cuando yo quiera. Llevar mi obra donde quiera. Crear a mi manera. Estar en los lugares que yo elija y que elija para mi trabajo. Así entiendo el éxito. Llegar a ese punto exige sacrificio, hay que aprender a renunciar, pero merece mucho la pena.
El arte…, ¿muestra o demuestra?
El arte no tiene que demostrar nada. Tiene que descubrir lo que no somos capaces de ver, debe entusiasmar, invitar a reflexionar, remover algo dentro de nosotros o en los demás. En el arte digital se da una circunstancia peculiar, y es que la obra nos descubre lo que vemos y pero no existe. Es como una fantasía hecha realidad pero que es irreal al mismo tiempo. El arte llega a donde quiere, es imprevisible, tiene infinitos caminos para alcanzar metas inimaginables. Ese reto inesperado es lo que más me apasiona. De repente esto. ¿Y ahora qué? Pues eso.
Arte y artificio, es…
El arte es, esencialmente, sacrificio. Todo el artificio que rodea al arte es solo eso: nada. La obra de arte está siempre sola. Los artistas, en gran medida, también. Mi proceso creativo es un momento muy íntimo, pienso en el público y en todas las circunstancias que pueden rodear a mi obra. Creo intentando estar cerca de todo y de todos, pero desde una cercanía muy prudente que no me desvíe demasiado.
¿Qué quieres que aporte tu obra?
Yo quiero que mi arte sea lo que es, que el público encuentre lo que espera encontrar. Quiero que mi obra se disfrute, se entienda y, a ser posible, perdure. A mi arte sólo le interesa aportar buenos momentos. Que sea capaz de acercarse a la gente a través de una mirada optimista, a través del color y de mensajes cotidianos, entendibles y universales: el entusiasmo por la vida, la felicidad, la amistad, la alegría, la confianza, una buena conversación, un reencuentro deseado. El respeto. Sin ofender a nadie, por supuesto. Yo entiendo el arte como entiendo el deporte, si no hay deportividad, se pierde la esencia del deporte y entonces la obra no está completa.
El arte es arte, ¿qué valor añade lo digital?
Para mi el arte digital tiene una esencia muy particular. Nada es igual. Cada día hay algo nuevo. Es un dinamismo descarado, irreverente, imprevisible que me invita a crear con ambición. El arte digital obliga a saber de qué hablamos. Genera oportunidades y también globaliza el acceso universal al arte y a la creación de un nuevo conocimiento. Nos obliga a llevar lo teórico a la práctica. No es de palabras, es de acción y de creación. De saber hacer y que lo hecho sea útil. Nos pone frente al espejo continuamente y pone a prueba nuestro talento. Es una continua ventaja competitiva que retroalimenta nuestra creatividad.
Arte y divulgación, ¿cómo se complementan?
Arte y divulgación son las bases de mi trabajo. El arte es un bien atemporal, un legado que perdura siempre. Si dejo un recuerdo, yo quiero que ese recuerdo sea haber compartido mi obra y haber trasladado el conocimiento de todo lo que la rodea: su proceso creativo, sus herramientas, su utilidad y sus usos más allá del arte. En mi trabajo me gusta ofrecerlo todo y ofrecerlo siempre, todas las versiones, todas las composiciones, todas las historias. Todo el tiempo.
¿En qué consiste tu muestra “Mujeres y arte digital” que ahora mismo está abierta al público en varios países?
“Mujeres y arte digital” es una exposición que forma parte de mi trayectoria artística. Mi musa es mi madre, no hay nada más bonito que rendir homenaje a una madre. Mi obra es mi homenaje a su enseñanza y también es mi homenaje a todas las mujeres que luchan, que sueñan, que crean. A todas nuestras madres, a nuestras abuelas, a su fuerza discreta, a su anonimato que lo protagoniza todo, a su amor por la vida, a su energía imparable, a su serenidad. A ellas, por inspirar el mundo.
Si hablamos de Francia
Francia ha supuesto todo en mi carrera artística. Desde el premio Nuevo Talento que recibí en Cannes en 2018, sin ni siquiera saber que se entregaba un premio en aquel salón de arte donde llegué por casualidad, hasta mis exposiciones en París y en Biarritz donde aprendí todo lo que sé de la trastienda del mundo del arte y donde tuve la oportunidad de acercar el binomio arte digital y realidad aumentada, hasta mis exposiciones en la Alianza Francesa que se han acogido en 16 países, y que hoy es el mejor proyecto de toda mi carrera. Es muy auténtico. Es muy diferente. Es muy útil. Es ese arte que me imagino para siempre, para todos y cada día me suma más motivación, más cariño y más historias bonitas que contar. Un arte que va encontrando sus sitios insospechados. Todos. Hoy aquí, mañana en cualquier parte. Es la magia de lo distinto.