A lo largo de mi carrera artística he tenido la oportunidad de exponer en dos aeropuertos internacionales, las dos primeras exposiciones individuales que fusionaron lienzos de técnicas mixtas con realidad aumentada y espacios inmersivos dentro de estos aeropuertos. He tenido el honor de firmar el primer proyecto de realidad extendida de la obra literaria más universal, Don Quijote de la Mancha. He podido compartir mi visión sobre el empoderamiento de la mujer árabe, por primera vez, a través de diferentes formatos digitales, multimedia y audiovisuales, también lienzos físicos, a 6 centros cívicos del Ayuntamiento de Barcelona. Tuve el honor de firmar el primer encuentro sobre arte digital y metaverso en el Work Café Alberto Aguilera de Santander Private Banking. En 2021 la icónica revista estadounidense TIME me invitó a formar parte del primer grupo de artistas Web3. Desde 2009 he desarrollado un proyecto divulgativo sobre comunicación y salud donde el arte y las nuevas tecnologías han brindado información a través de espacios creativos y dinámicos. He experimentado y experimento con el arte en todas sus formas y formatos para todos los campos y sectores, porque el arte es parte de cada campo y sector. Mi arte está siempre, en todas partes, en todas las versiones.
Mi conclusión es…
que el arte digital no es el futuro, es el presente. No es una tendencia es un hecho. Tampoco es algo nuevo, pero nos sorprende cada día con nuevas posibilidades y opciones que nos permiten democratizar el arte, acercarlo a nuevos públicos, darle nuevas utilidades y usos más allá de lo meramente contemplativo. El arte digital tiene sus propios ritmos y espacios, y al mismo tiempo el arte digital puede tener el ritmo que queramos darle y estar en el espacio que queramos darle. No reemplaza, sino que complementa. Enriquece el arte y la cultura en general, brindando nuevas oportunidades a los artistas y al público que comienza a participar activamente en cada pieza y en todas sus versiones. El arte digital también es atemporal. Tiene la capacidad de crear narrativas únicas, dinámicas y reinventables. Es una herramienta de comunicación, marketing y entretenimiento. El arte es creatividad, alma conceptual y estilo. El arte habla por sí solo. Las herramientas digitales, las plataformas digitales, los formatos digitales son sólo herramientas, plataformas y formatos. El arte, en cualquier forma, siempre será atemporal y eso lo convierte en un bien único. El arte es una mercancía, un lujo por su atemporalidad. Ahora es más accesible gracias al uso más amplio de herramientas, plataformas y formatos digitales. Es una extraordinaria herramienta de participación para instituciones y espacios tradicionales, y una extraordinaria manera de conectar con nuevas comunidades de artistas y amantes del arte más transgresor, desconocido e impredecible. El arte digital cumple todas las funciones que queremos que cumpla. Sigue las reglas del arte tradicional y al mismo tiempo rompe las reglas del arte tradicional. Permite al público acercarse al arte sin fronteras espaciales, temporales o generacionales, de una manera amena, comprensible y sencilla.