Hoy he tenido el honor de formar parte del jurado del VIII Torneo Impacta en la Universidad Villanueva de Madrid. Una apuesta por la comunicación eficaz y efectiva que parte desde las aulas, que tiene el foco puesto en la excelencia, el pensamiento crítico, creativo y colaborativo.
En un contexto cada día más competitivo y que dibuja la tecnología como uno de los pilares de nuestra sociedad presente y futura, la comunicación adquiere un protagonismo especial, nuevos matices, nuevos actores y nuevos retos. Cómo comunicamos y cómo implicamos a los demás en nuestra narrativa. Las formas y el fondo. El contexto, la credibilidad, el control y el dominio, el poder de convicción y el poder de improvisación. Entender y practicar el lenguaje que se oye, se escucha y que también se ve. Comunicarnos es escucharnos. Es un trabajo de equipo. Es conocer y saber usar las palabras, moverse alrededor de ellas y hacer que se muevan al rededor de los demás y los conquisten, con y sin guión, porque la comunicación es un don pero un don que se debe ejercitar y que se puede estructurar, que se puede hacer y deshacer. Un don que crece.
El VIII Torneo Impacta no es uno más, es tan único como cada persona y entrena a los comunicadores y divulgadores del futuro para que cada mensaje sea también único, dinámico, entendible y recordado.
Mi más sincera felicitación a todos los ganadores. Muy especialmente a los padres, profesores y organizadores por fomentar este tipo de actividades tan necesarias y útiles que cuidan no sólo de crear una comunicación eficaz, si no también cuidan de valores como la educación -en todas sus acepciones- de la disciplina, del estudio y de la excelencia. Muchas gracias por invitarme a formar parte de este encuentro. Un experiencia magnífica.