La realidad física:
- Mirarnos a los ojos, conversar cara a cara, tocarnos, abrazarnos…
La realidad virtual:
- Nos sumergimos al 100% en un entorno virtual/artificial.
- Nos presentamos en un mundo paralelo de manera envolvente, 360º.
- Para ello, puede precisar tecnologías y desarrollos costosos, así como el uso de gafas y/o auriculares específicos para su funcionamiento.
La realidad aumentada:
- Recrea escenarios dentro de la realidad física.
- Permite superponer elementos, capas, enlaces, videos, audios en nuestra composición y podemos verlos y sumergirnos en ellos a través de dispositivos móviles.
- Su desarrollo y funcionamiento podría exigir menos costes en tiempo y dinero.
- La realidad aumentada supone un punto de equilibrio entre el mundo real y el mundo 100% virtual.
- Supone una bisagra ideal entre el mundo real y el concepto final del metaverso, 100% inmersivo y virtual.
- Es una manera de interactuar de forma inmersiva con un entorno físico real.
- Posibilita generar entornos lúdicos e interactivos que ayudan a optimizar el mensaje y a dinamizar los contenidos.
- Potencia el mensaje y sirve como potente herramienta de marketing.
- Crea experiencias de usuario únicas.
- Los espacios que se generan en la realidad aumentada son infinitos, tantos como permita la imaginación.
- La realidad aumentada establece nuevas narrativas descriptivas, inmersivas, lúdicas, pedagógicas y de mercadotecnia aplicadas a todas las esferas de la realidad: medicina, educación, turismo, arte, etc.
- Los lienzos cobran vida.
- Más allá de la interacción: el público forma parte de la obra, entra dentro de cada pieza.
- La obra evoluciona con el tiempo: puede cambiar tantas veces como la imaginación de su creador.
- La obra puede crecer, añadir nuevos personajes, escenas, escenario e historias creando todo un mundo a su alrededor que no dejará de sorprender al espectador. No hay y límites.
- Diferentes narrativas para una misma obra artística: la reproducción del arte digital ahora es más personalizada que nunca. Un RA única para cada reproducción y en continua evolución.
- Entornos artísticos más participativos por la propia idiosincrasia de la técnica y porque permite unir en la creación de una pieza de arte diferentes disciplinas: música, animación, interactividad, etc.