Houda Bakkali ha creado un estilo propio a través del arte digital. Su obra ha sido reconocida, expuesta y galardonada internacionalmente. Sus trabajos representan temas universales, pero también rescatan historias y valores personales que han quedado plasmados en obras donde la emancipación de la mujer árabe es protagonista absoluta.
Houda ha sentido siempre una intensa atracción por el arte, el diseño y la creación audiovisual. En 2008, presentó su primera obra inspirada en sus orígenes: “Africa sweet and pop”. Una serie sobre el continente africano en el que predominan el color, el ritmo y el entusiasmo por la vida. Como la propia artista reconoce: “África es un continente lleno de energía, color y optimismo, la serie “Africa sweet and pop” es un homenaje al amor por la vida y a la alegría que siempre ha caracterizado a este continente mágico.”
Posteriormente a este trabajo, la artista dedicó gran parte de su tiempo al mundo editorial y a la dirección artística de diferentes proyectos. Fue en 2018 cuando decidió volver a poner su trabajo más personal bajo los focos, en esta ocasión su apuesta fue mucho más íntima y arriesgada. Houda rescató el legado que le dejó su madre, una mujer árabe y musulmana, para dar vida a la serie “Beautiful African Woman”. La obra reivindica la libertad y la igualdad de la mujer árabe inspirado y protagonizado por la madre de la artista con el que se busca poner en valor esos ideales a través de imágenes sencillas, líneas discretas, colores intensos y escenas apacibles. Un tributo al alma y a la concepción del mundo que tenía la propia protagonista.
“Beautiful African Woman”, se presentó en el Festival Internacional Artistas del Mundo de Cannes en 2018, un encuentro creado bajo el patrocinio de Marina Picasso y que cada año reúne a los mejores artistas visuales del mundo en la Riviera Francesa. En este certamen, la gran sorpresa para prensa, galeristas y artistas, fue la elección de Houda Bakkali como Premio Nuevo Talento. Un reconocimiento que consagró a la artista y le dio visibilidad mundial a su obra. Después, vinieron otros premios como el prestigioso certamen American Illustration 38 (2019) en Nueva York, cuyo jurado contó con los directores de arte del New York Times, Smithsonian, Politico o National Geographic, entre otros. Así, como otros reconocimientos en Paris, Londres, Lyon, etc.
Arte digital en un mundo digital
Las herramientas digitales han constituido su principal forma de creación. Tal y como la artista afirma “el arte digital es sinónimo de versatilidad, de apuestas infinitas para la creación, la destrucción y el cambio. Es una apuesta por una infinidad de combinaciones posibles que hacen que las obras de arte se regeneren, crezcan, maduren, vayan y vuelvan que, en definitiva, evolucionen con el paso del tiempo, rompiendo la barrera de la inmovilidad y la versión estática del mundo.”
No obstante, el arte digital también ha supuesto una barrera con la que en más de una ocasión la artista ha tenido que combatir. “En muchas ocasiones, sobre todo en Europa, el arte digital no se entiende. La intervención de herramientas digitales en el proceso creativo parece restarle valor a la obra, cuando es el concepto lo que realmente importa.
«El arte debe ser un bien universal, accesible y cercano, y debe saber responder a las necesidades de una nueva realidad de forma más sencilla.»
La obra de Houda Bakkali no se puede entender sin un contexto digital. Su trabajo fluye a través de diferentes medios visuales, ilustración, animaciones o collages nos descubren los espacios creativos de la artista, quien encuentra en la democratización de internet una ventaja para los artistas. “Sin duda Internet es un buen aliado para los artistas y creativos. Si bien es cierto que la sobre-información puede ser una debilidad, el saber ser selectivos con los medios y plataformas de difusión de nuestro trabajo puede ayudarnos a darle visibilidad y a proyectar nuestra marca personal. Internet, como todo en esta vida, tiene ventajas e inconvenientes. Desde mi punto de vista, ha ayudado a democratizar el arte, a bajarlo de un pedestal que ni siempre ni todas las obras merecían. Ha humanizado una disciplina concebida para humanizar y la ha aproximado a la gente, rompiendo el encorsetamiento elitista al que estaba sujeta. Vivimos en otra era, con reglas que cambian a cada segundo, hay que adaptarse a un mundo nuevo, con una generación nueva, con nuevos valores e ideales. El arte debe ser un bien universal, accesible y cercano, y debe saber responder a las necesidades de una nueva realidad de forma más sencilla.”
«Me gusta crear cosas sencillas, que se entiendan y, sobre todo, crear arte para hacer felices a los demás…»
La obra de Houda Bakkali se define por su sencillez, sus colores vivos y por elementos comunes como la belleza, representada por la figura de la mujer, la naturaleza representada por las flores y el paso del tiempo visto con la ironía de quien sabe que hay que hacerse amigo de los años. Houda crea para recrear no para convencer. Ironiza a través de mensajes claros, sin grandes artificios conceptuales.
“El arte sirve para muchas cosas, una de ellas -para mi la más importante- hacernos felices y hacer felices a los demás. Alegrar. Provocar una sonrisa. Provocar momentos de festividad que nos entusiasmen debería ser un hábito irrenunciable. Mi arte busca crear esa festividad. Cuando consigo entusiasmar al público con mis obras, todo lo demás viene solo. No hay que justificar nada y todo sobra. Se pierde el miedo y la autenticidad de las cosas sencillas empieza a construir historias y a crear sinergias inspiradoras que duran y motivan, y se hacen más fuertes con el tiempo. Repito muchas veces que “lo quiero todo”, porque realmente todo me encanta y me apasiona. Las cosas pequeñas y los sueños más grandes. Creo obras que deben saber abarcarlo todo, que quieren estar en todo y con todos. Cada día nos puede sorprender con miles de historias diferentes, con gentes diferentes y yo quiero que mi obra esté en todas esas historias y que todas esas historias estén en mi obra. Lo apasionante de mi trabajo es que tengo el poder de cambiarlo todo. Experimento. Trabajo con lienzos, pero también con obras virtuales y audiovisuales. Eso me da la libertad de crear las historias, reinventarlas, cambiarlas, continuarlas…, en mi trabajo cabe todo y caben todos. Es una obra pensada y hecha para que crezca en buena compañía, entre sueños cumplidos, momentos divertidos, ideas similares e ideas diferentes, miradas curiosas y abiertas al mundo, personajes que escuchan con calma, que inspiran, capaces de generar deseo y momentos felices para repetir infinitamente. Lo quiero todo.” Dice Bakkali.
Un arte hecho para el público
«Es inmensamente motivador sentir a todas aquellas gentes que se paran frente a mis obras en cualquier parte del mundo donde los presento y sus ojos sonríen, porque sienten la alegría del color, sienten el ritmo y la luz, se dejan seducir por las formas sencillas, las historias cercanas, fáciles de entender, sin estridencias. Obras hechas para gentes que no quieren descifrar fórmulas magistrales, si no disfrutar de escenas apacibles, entusiastas, alegres. Me gusta crear cosas sencillas, que se entiendan y, sobre todo, crear arte para hacer felices a los demás. Al final, la vida se resume en vivir para ser felices, no lo compliquemos.
“Desde hace algún tiempo, tengo la impresión de que estamos anquilosados en la protesta destructiva, en un clima de caos e incertidumbre que ahora se ha agravado aún más. Mi idea del mundo no es mirar hacia otro lado, ni mucho menos. Pero sí creo que el arte debe servir para aliviar el dolor, para hacer las cosas un poco más agradables y llevaderas. El arte debe ser útil. De nada sirve añadir más tragedia a la tragedia ni oscurecer un mundo en el que también debemos dejar lugar para la esperanza. El arte es un medio de protesta, un medio de reivindicación muy poderoso capaz de irrumpir en nuestras vidas y hacer que nuestro cerebro reaccione. El arte es una herramienta para el cambio. Quienes tenemos el privilegio de llegar al público, debemos también pensar en cómo mejorarle la vida, cómo darle una dosis de felicidad aunque sea momentánea. Por eso, mis obras están pensadas no sólo para hablar de mis historias y obsesiones, si no también intento crear trabajos que hablen a los demás de mundos amables y apetecibles. Siempre pienso en el público, en los receptores de mi trabajo, ya que mi obra está concebida para que el mundo la vea. Creo que la humanidad está en el momento perfecto para cambiar de rumbo, alejarse de tantos discursos vacíos y trabajar para hacer de la felicidad una moda que no pase de moda.»
Mónaco, próximo destino
La nueva obra de Houda Bakkali, “Life is Beautiful” se presentará en la primera edición del salón Internacional de Arte Contemporáneo de Montecarlo, Mónaco, y lo hará a través de una presentación diferente a la de exposiciones anteriores, más interactiva y dinámica.
“Life is Beautiful” es un trabajo que recoge dos de los temas comunes a su obra: la belleza y fuerza de la mujer, y la belleza y fuerza de la naturaleza representada por flores de colores intensos. “Con este trabajo quiero continuar con ese reto personal de convertir la felicidad en una tendencia duradera, ¿por qué no?.” Confiesa la artista.
La serie consta de tres obras, en las que también se aprecia la inspiración en los colores de la Costa Azul y el homenaje a Mónaco, país donde la artista pasó algunos veranos con sus padres. Esta exposición se celebrará los día 21, 22 y 23 de agosto en el Espace Fontvieille.
«Creo que la humanidad está en el momento perfecto para cambiar de rumbo, alejarse de tantos discursos vacíos y trabajar para hacer de la felicidad una moda que no pase de moda.” Houda Bakkali