A lo largo de mi carrera artística he tenido la oportunidad de exponer en dos aeropuertos internacionales, las dos primeras exposiciones individuales que fusionaron lienzos de técnicas mixtas con realidad aumentada y espacios inmersivos dentro de estos aeropuertos. He tenido el honor de firmar el primer proyecto de realidad extendida de la obra literaria más universal, Don Quijote de la Mancha. He podido compartir mi visión sobre el empoderamiento de la mujer árabe, por primera vez, a través de diferentes formatos digitales, multimedia y audiovisuales, también lienzos físicos, a 6 centros cívicos del Ayuntamiento de Barcelona. Tuve el honor de firmar el primer encuentro sobre arte digital y metaverso en el Work Café Alberto Aguilera de Santander Private Banking. En 2021 la icónica revista estadounidense TIME me invitó a formar parte del primer grupo de artistas Web3. Desde 2009 he desarrollado un proyecto divulgativo sobre comunicación y salud donde el arte y las nuevas tecnologías han brindado información a través de espacios creativos y dinámicos. He experimentado y experimento con el arte en todas sus formas y formatos para todos los campos y sectores, porque el arte es parte de cada campo y sector. Mi arte está siempre, en todas partes, en todas las versiones.
Mi conclusión es…
que el arte digital no es el futuro, es el presente. No es una tendencia es un hecho. Tampoco es algo nuevo, pero nos sorprende cada día con nuevas posibilidades y opciones que nos permiten democratizar el arte, acercarlo a nuevos públicos, darle nuevas utilidades y usos más allá de lo meramente contemplativo. El arte digital tiene sus propios ritmos y espacios, y al mismo tiempo el arte digital puede tener el ritmo que queramos darle y estar en el espacio que queramos darle. No reemplaza, sino que complementa. Enriquece el arte y la cultura en general, brindando nuevas oportunidades a los artistas y al público que comienza a participar activamente en cada pieza y en todas sus versiones. El arte digital también es atemporal. Tiene la capacidad de crear narrativas únicas, dinámicas y reinventables. Es una herramienta de comunicación, marketing y entretenimiento. El arte es creatividad, alma conceptual y estilo. El arte habla por sí solo. Las herramientas digitales, las plataformas digitales, los formatos digitales son sólo herramientas, plataformas y formatos. El arte, en cualquier forma, siempre será atemporal y eso lo convierte en un bien único. El arte es una mercancía, un lujo por su atemporalidad. Ahora es más accesible gracias al uso más amplio de herramientas, plataformas y formatos digitales. Es una extraordinaria herramienta de participación para instituciones y espacios tradicionales, y una extraordinaria manera de conectar con nuevas comunidades de artistas y amantes del arte más transgresor, desconocido e impredecible. El arte digital cumple todas las funciones que queremos que cumpla. Sigue las reglas del arte tradicional y al mismo tiempo rompe las reglas del arte tradicional. Permite al público acercarse al arte sin fronteras espaciales, temporales o generacionales, de una manera amena, comprensible y sencilla.
Hablar de arte digital es hablar de controversia, puesto que son muchos los puristas que no reconocen las creaciones digitales como arte. Pero, ¿hasta qué punto las herramientas de creación pueden condicionar que una obra sea o no considerada arte? ¿Acaso una manifestación artística puede ser subestimada por el simple hecho de haber sido creada mediante un ratón y no con un pincel? Si el arte persigue estimular, alterar, provocar e invadir las emociones, ¿qué importancia real puede tener que la obra se cree sobre un lienzo o a través de una pantalla de ordenador?
Lo cierto, es que me resulta complicado definir el concepto de arte. Sin entrar en academicismos, y apostando más por la visión visceral, el arte se me antoja como el guiño inquietante que agita el alma. Un susurro sugerente que emociona, un grito agónico que repele, consuela, decepciona, excita, equilibra, desequilibra, armoniza, enmaraña, recrea, desdibuja o causa cualquier estado de ánimo ajeno a la apatía y a la indiferencia. El arte no tiene que ser bello ni armónico ni perfecto. El arte tiene que comunicar, divertir, denunciar, tiene que descubrir nuevas dimensiones de la realidad y de los seres que la conforman, tiene que representar lo imaginable y lo inimaginable, los mundos cercanos y los mundos oníricos y desconocidos. El cometido del arte, al fin, debe hacer surgir o resurgir ese algo en nuestro interior. En definitiva, considero que el arte es aquello que provoca un estado de ánimo en nosotros, cualquier estado de ánimo. Es aquello que nos revuelve o nos da serenidad. El arte es como el amor: no se puede describir, sólo se puede experimentar.
Con esta visión, la pregunta que me surge es: ¿qué importan las herramientas para crear la obra si es la obra en sí, su concepto, su corpus, su alma la que define el verdadero sentido del arte?
El arte digital también implica…
A nivel teórico, podemos describir el arte digital como aquél que emplea tecnologías digitales para su producción y distribución. Un arte cuyo procedimiento creativo pasa por la aritmética para la creación estética.
Las diferentes parcelas del arte digital como la ilustración vectorial, la fotografía digital, el diseño gráfico, la animación en 2D y 3D, los modelados 3D…, parten y se basan en la capacidad imaginativa del creador, en su conceptualización, hecho que los convierte en creaciones artísticas indistintamente de los soportes utilizados.
Por otra parte, ese abanico de posibilidades que ofrece la cultura digital, implica que el artista tenga no sólo herramientas de creación, si no también un infinito y cambiante amalgama de canales de promoción, distribución y exhibición de la obra. En este punto, el gran reto no es sólo adaptarse a los continuos cambios, si no adoptar un criterio acertado de selección y elección, que, sin duda, serán claves para crear y consolidar el nombre del artista, dar a conocer su obra entre el público adecuado, introducirla en el mercado correcto y fomentar su revalorización a lo largo del tiempo. Tareas pedagógicas, sin duda, nada fáciles.
La aritmética al servicio del arte
Un binomio cautivador y lleno de posibilidades es el que nos ofrece, por ejemplo, la ilustración vectorial. Una de las manifestaciones más representativas del arte digital. Esta técnica, también ha sido discutida por los círculos más puristas del arte. Pero lejos de ser una mera interpretación plana y efímera de la realidad, la ilustración vectorial es una técnica tan atractiva como adictiva que implica el dominio de conceptos geométricos puestos al servicio del arte.
Hablamos de una simbiosis entre la formulación matemática y la creatividad del artista.
La aritmética al servicio del arte, el arte al servicio de la aritmética. Nada parece más cautivador y nada hace pensar que esta fórmula impagable pueda ser efímera, más bien parece ser tan infinita como posibilidades puedan plantear la Matemática y el alma del artista.
El dinamismo del proceso creativo
Como ejemplo de lo expuesto con anterioridad, me gustaría aportar una captura del proceso creativo de la obra “Pop Girl”, un homenaje a una protagonista anónima, al color y a la estética pop. Un proceso creativo que se hace y se deshace apostando por mil posibilidades distintas. Que crece y madura a lo largo del tiempo. Un ejemplo de cómo esa precisión geométrica es la mejor aliada para representar un retrato de colores intensos, de formas sencillas y líneas claras. Busca capturar la esencia secreta del personaje pero que lejos de acabar encorsetado por las dimensiones de un lienzo, de una determinada gama de colores, de espacios y de formas, nace al mundo con la libertad infinita y el dinamismo insustituible que prometen las herramientas digitales.
La aritmética al servicio del arte, el arte al servicio de la aritmética. Efectivamente, un binomio perfecto.
El arte es un producto de lujo.
Sus cualidades, su exclusividad y carácter atemporal, lo convierten en un bien deseable, único. Las nuevas tecnologías aplicadas al arte, permiten acercarnos a él de maneras diferentes, más abiertas y participativas. Permiten un enorme abanico de oportunidades para artistas, instituciones, marcas y para el público, que pasa de ser mero receptor a ser una parte activa en un entorno más descentralizado. De este modo, el binomio arte digital y nuevas tecnologías ofrece un enorme abanico de oportunidades a artistas, instituciones, marcas y público para entender, disfrutar, crear, compartir, medir, monetizar y usar el arte. De algún modo, lo democratiza. La divulgación adquiere un protagonismo importante en este contexto. Entender con un lenguaje entendible las palabras, los conceptos, los procesos creativos, los espacios, los retos, las oportunidades. Responder con un lenguaje entendible a: ¿qué es?, ¿para qué sirve?, ¿cómo se usa?, ¿cuáles son las herramientas?, ¿qué utilidad le puedo dar dentro de mi propio entorno?
El binomio arte y nuevas tecnologías, va más allá del arte.
No tiene límites espaciales, ni temporales ni generacionales. Nos permite romper con los discursos monolíticos, nos invita a innovar y a espacios diferentes. He tenido la suerte de aplicarlo en el sector médico, en el literario, en el deportivo, en el cultural o en el formativo, entre otros. Los resultados son siempre los mismos y siempre diferentes. El impacto visual, el entusiasmo frente a un arte que “hace cosas”, la utilidad de una obra que se sale del lienzo, el valor de la comunicación y la utilidad del marketing. La versatilidad y gratuidad de las herramientas. Nueva maneras de hacer y de crear que se suman a lo ya conocido para incrementar valor, que exigen altas dosis de creatividad, de atención, de selección, de reinvención y de un aprendizaje continuo.
El arte digital abarca numerosos ámbitos y disciplinas.
El arte digital no es una moda, ni es una novedad. Es una manifestación más de la creatividad que usa la tecnología y la aritmética como base, como complemento, como plataforma, como formato, etc. los nuevos ecosistemas tecnológicos y digitales, pueden fomentar una mayor democratización del arte, crear espacios más participativos, inclusivos, abiertos y mucho más globales. El arte digital está aquí y es ahora. De ahí la importancia de conocerlo, entenderlo y saber usarlo en todas su versiones, sacando las máximas ventajas su potencial y su versatilidad.
En el arte digital cabe todo, lo abarca todo y tiene espacio para todos.
Si bien la IA tiene muchas interrogantes por delante, sin duda, puede ser una magnífica herramienta al servicio del arte y de la cultura, como ejemplo la obra desconocida de Lope de Vega que la IA ayudó a descubrir en los fondos de la Biblioteca Nacional de España o el impacto de pueden tener los sistemas de aprendizaje automático en las colecciones museísticas, el proyecto FrAI Angelico del Museo del Prado es un buen ejemplo de ello. Por su parte, los NFTs pueden ser una tecnología magnífica para autentificar obras digitales, realizando al mismo tiempo una trazabilidad sobre ellas. Los metaversos pueden constituir espacios virtuales de encuentro, intercambio y fomento de contenidos, aprendizajes y experiencias. La realidad virtual y la realidad aumentada permiten crear espacios inmersivos perfectos para la creación de nuevas narrativas que formen, informen y entretengan. También para que se constituyan en una herramienta de captación e invitan de una manera divertida y didáctica a descubrir la vida, la obra y los espacios de los artistas. Puede ser una buena manera de iniciarse en el arte, de acercarlo a todas las generaciones a través de experiencias sensoriales interesantes, también son una manera de invitar a descubrir las obras originales en sus espacios originales.
En este sentido el binomio arte y nuevas tecnologías democratiza el arte -en cierta medida-. También genera riqueza, no sólo cultural, si no que amplía las posibilidades de las instituciones que se suman a los nuevos ecosistemas del arte digital de generar beneficios, de ampliar su visibilidad y acercarse a otras audiencias. Y, sobre todo, nos brinda muchas más oportunidades a los artistas.
Marketing y comunicación
Una de las grandes ventajas de las nuevas tecnologías aplicadas al arte digital es su potencial como herramienta comunicativa y de marketing. Permiten que el lienzo tenga infinitas versiones, formatos y plataformas, que cuente un mensaje o invite a realizar una acción. También permiten una trazabilidad sobre esa acción, hacer un seguimiento del impacto que ha tenido en el público. Adecuar el mensaje al receptor. Medir las conversiones, etc. Todo ello, a través del poder de la creatividad, del estilo del artista y de la multiplicidad de opciones que permite el arte digital: formatos, medios, herramientas, etc. Y, sobre todo, permite crear con dinamismo, con inmediatez a través de herramientas intuitivas y accesibles a todos.
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El arte debe ser un bien de valor universal. Llegar al público es la finalidad de mi obra. Que la gente pueda conocer las motivaciones de mi trabajo, las herramientas que uso, mi proceso creativo pero, sobre todo, que las pueda ver, tocar, oír y sumergirse en ellas. Los espacios públicos son los escenarios perfectos para compartir mis creaciones, ya que es una manera de acercar al público mi trabajo y mi proceso creativo de manera cercana, gratuita y abierta, la mejor manera de democratizar el arte es compartiéndolo. Trabajar con herramientas digitales me posibilita crear proyectos más sensoriales. De alguna manera, la tecnología humaniza mis lienzos.
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Creo pensando en el público, en cómo conectar con el espectador. Sea cual sea el tema de mi trabajo, busco siempre trasladarle una visión optimista, festiva, esperanzándola, incluso irónica y con cierto punto de frivolidad, que la imaginación vuele hacia la dolce vita y que haya lugar para el carpe diem. Me gusta crear obras sencillas de entender, busco la fuerza de la belleza, los colores intensos, el ritmo.
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El arte, en definitiva, es todo lo que podamos imaginar y más, también es espectáculo. A mi me gusta que mi obra tenga esa parte de espectáculo y espectacularidad, que sorprenda y que la gente lo pase bien mientras se acerca mi trabajo, que sientan curiosidad no sólo por la obra y sus motivaciones, también por el proceso creativo.
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Creo composiciones festivas buscando trasladar los mensajes a través de una visión amable, divertida y dinámica, que invite al público a conocerla desde dentro, a jugar con ella y a seguir su evolución a lo largo del tiempo.
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Me gusta darle al espectador no sólo todas las versiones de mis obras si no también la mejor versión de cada una de ellas. Creo en la utilidad del arte, y nada más util que divertir, compartir conocimiento, contar historias a través de una mirada esperanzadora y colorista, y hacer felices a quienes visitan mis exposiciones.
El arte digital va más allá del arte. Supone una potente herramienta para informar, formar y entretener. Supone poner las nuevas tecnologías al servicio de la creatividad para crear mensajes con impacto, trasladar información y contenidos de cualquier ámbito de la realidad y de cualquier disciplina a través de una mirada artística que logre entusiasmar y hacer que el mensaje se recuerde e invite a la acción. Todas estas utilidades y usos del arte digital nos muestran la oportunidad de adoptar sus narrativas y herramientas para empoderar a jóvenes y mayores.Crear espacios inclusivos en los que enseñar a hacer, a crear y desarrollar proyectos que crezcan y perduren en el tiempo, siguiendo la propia idiosincrasia del arte y de las nuevas tecnologías digitales que permiten un reciclaje y un aprendizaje continuo. Nos permiten entretejer elementos interactivos, multimedia, realidad virtual, realidad aumentada, espacios inmersivos, etc., nos permiten sumar altas dosis de entusiasmo, de fantasía y de diversión a los contenidos. Generan curiosidad e invitan a participar de manera activa en cada proyecto y en cada debate sobre estos nuevos ecosistemas del arte que van mucho más allá del arte.
El arte digital es inclusivo, multidisciplinar, bidireccional, participativo, novedoso y está abierto a todos los espacios y a todas las gentes. Es un nexo de unión perfecto entre diferentes las generaciones, crea sinergias y rompe cualquier estereotipo y hasta es capaz de ilusionarnos y hacernos más felices.
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La realidad física:
- Mirarnos a los ojos, conversar cara a cara, tocarnos, abrazarnos…
La realidad virtual:
- Nos sumergimos al 100% en un entorno virtual/artificial.
- Nos presentamos en un mundo paralelo de manera envolvente, 360º.
- Para ello, puede precisar tecnologías y desarrollos costosos, así como el uso de gafas y/o auriculares específicos para su funcionamiento.
La realidad aumentada:
- Recrea escenarios dentro de la realidad física.
- Permite superponer elementos, capas, enlaces, videos, audios en nuestra composición y podemos verlos y sumergirnos en ellos a través de dispositivos móviles.
- La magia de la tecnología: RA el equilibrio perfecto entre lo real y lo imaginario, entre lo físico y lo 100% virtual.
Realidad aumenta aplicada al arte
La realidad aumentada (RA) ha llegado para quedarse. Y es que la tecnología ha capacitado al arte de una dimensión nueva, desconocida y que, a día de hoy, sorprende e incluso entusiasma al espectador. En este artículo quiero centrarme en descubrir todas las posibilidades que nos ofrece basándome en mi propia experiencia, dejando para otro post los tecnicismos, así como las muchas herramientas y plataformas que cada día surgen en este ámbito.
En el verano de 2020, tuve la oportunidad de aplicar RA a una de mis obras. durante la la primera exposición de arte que se celebraba en Mónaco tras varios meses de confinamiento. Una ocasión tan especial merecía hacer apuestas diferentes. La idea no era otra que darle vida a la obra, sorprender al público con un trabajo que lejos de permanecer estático en la pared, pudiera crear una doble dimensión, tanto en la propia obra artística, como en la percepción que el público tenía de ella.
La pintura en cuestión era “Life is beautiful”. Un trabajo colorista, basado en una técnica mixta y protagonizado por una mujer inmersa en un mar de flores que homenajeaba la “dolce vita” monegasca. El toque distintivo, lo aporto la RA. Gracias a ella, el publico pudo ver a través de las cámaras de sus dispositivos móviles, cómo la obra cobraba vida y contaba su propia historia. Sin duda, una apuesta que mereció mucho la pena.
Valores añadidos, muchos y muy convincentes: originalidad, evolución, personalización de la obra, Interactividad, inmersión (literal) en el arte, etc.
Durante el confinamiento pudimos disfrutar de algunos de los museos y galerías de arte más importantes del mundo a través de recorridos inmersivos e interactivos que nos permitieron viajar a través de nuestros dispositivos móviles hasta el Louvre, la Galleria Uffizi o el Museo del Prado. Una nueva manera de disfrutar del arte que cada día se está haciendo más habitual. Bienales, galerías y ferias están apostando por exposiciones virtuales. Una opción que hoy podemos crear a medida también para nuestras propias obras.
Sin duda, ninguna plataforma digital puede sustituir la experiencia sensorial de poder disfrutar del arte en primera persona. La vernissage, el público, los viajes, lo imprevisible y lo previsible de preparar una exposición es tan apasione como divertido. Aunque la realidad es que avanzamos hacia espacios digitales que podrán convivir en mayor o menor medida con espacios físicos, pero que llegan para quedarse. En este post quiero recopilar algunas de las ventajas y usos que las galerías virtuales nos pueden aportar y cómo sacarles el máximo provecho.
¿Para qué necesito una galería virtual?
Este sería un buen punto de partida. En el cosmos digital, al igual que en la vida en general, es importante la selección. Tener presencia digital no debe ser sinónimo de estar en todas partes. Nuestra marca personal, nuestra obra, nuestro portfolio, necesitan una continua “curación”. La realidad es que cada día surgen nuevas plataformas, aplicaciones y recursos de toda clase y condición para artistas. Por eso, antes de embarcarnos en todos ellos, debemos ser selectivos y saber qué queremos, para qué lo queremos y qué esperamos obtener con su uso.
Si bien es cierto que para una galería, un museo o una bienal, hacer uso de una galería virtual puede suponer tanto una alternativa como un valor añadido sostenible, económico y atractivo de mostrar su colección artística. Para un artista el uso de una galería virtual debe estar enmarcado dentro de su estrategia global de comunicación y marketing. Debe convivir con las demás plataformas donde comparte su obra sin que eso genere ruido y resulte reiterativo, tratando de aportar siempre una nueva experiencia, una visión capaz de enamorar y convencer al público.
Posibles usos las galerías virtuales
- Crear nuestro portfolio (uso habitual).
- Presentación de una nueva obra (uso puntual).
- Exposición virtual: con vernissage online, promoción del evento y venta de la obra incluidos. (uso puntual).
- Catálogo de venta.
- Integrar la galería en nuestra web para crear/mejorar la experiencia de usuario.
- Como landing page.
¿Qué debemos tener en cuenta cuando creamos nuestra galería virtual?
- Determinar el uso que le vamos a dar y la conversión que esperamos tener.
- Imprescindible la curación. Esto nos convierte en juez y parte de nuestra muestra. Deberemos ser capaces de ejercer la ardua labor de “comisarios” de nuestra exposición. Crear un espacio único (o varios espacios únicos) que narre una historia, que tenga personalidad propia y que atrape a nuestro público.
- Aprovechar la creación de estas plataformas para posicionar la marca/perfil del artista. Tengamos preparados las keywords que identifican nuestro contenido. Trabajemos bien la descripción de la exposición, de las obras, de nuestro perfil. Enlacemos la exposición con nuestra web y nuestras redes sociales, etc.
- Imprescindible usar imágenes, videos y audios de calidad.
- La experiencia de usuario es uno de los grandes valores de las galerías virtuales. Aprovechémoslo. Creemos recorridos fáciles, atractivos y apetecibles. Planifiquemos una experiencia interactiva, haciendo uso de audios, videos, RA, enlaces de interés o descarga del catálogo en PDF.
- Facilitemos la comunicación con el público no sólo a través del email o las redes sociales, si no también creando salas privadas en los que charlar con nuestros invitados virtuales, púbico o clientes por video conferencia.
Una vez tengamos resuelta la parte técnica, ¿qué hacemos?
- La mayoría de las plataforma para creación de galerías virtuales no son gratuitas, por eso deberíamos estudiar bien para qué queremos usarla y qué conversión queremos sacar de ellas. Por tanto, deberemos pensar en incluir esta nueva plataforma en nuestro plan global de marketing y comunicación para potenciar su difusión y su posicionamiento.
Aquí os dejo ejemplos de mis exposiciones virtuales, las ventajas:
- Crea una experiencia 3D, inmersiva, dinamita, multimedia e interactiva.
- Permite integrar la obra gráfica, video, audio (en este caso no he hecho uso del mismo), textos explicativos, etc.
- Permite una fácil integración en mi propia página web.
- Permite integración con redes sociales.
- Permite contacto directo entre público y artista a través de formulario.
- Permite crear fichas de las obras muy completas: título, descripción, medidas de la obra, año, materiales, técnica, precios, etc.
- Permite añadir etiquetas para una optimización SEO.
- Permite crear un catálogo PDF de las obras expuestas.
- Fácil de gestionar. Bastante intuitiva.
Algunos de los valores añadidos de las exposiciones inmersivas son acercar el arte a un público heterogéneo a través de muestras en las que la espectacularidad es protagonista. Ayudan a universalizar el arte, hacerlo más cercano, más divertido y entendible. El uso de las nuevas tecnologías sirve para crear juegos cromáticos, fantasías lumínicas, recreaciones sonoras o narrativas virtuales e inmersivas de las obras de arte, de las vidas de los artistas y de sus procesos creativos. Fomentan una mayor y mejor divulgación del arte, pudiendo servir como un primer contacto con la obra, acentuando el foco en su versión original y haciéndola más deseable, ampliando la información y amplificando los detalles de cada lienzo sin limitaciones espaciales y en tiempo real. La tecnología permite entretejer el píxel y el pincel, fomentando nuevos contextos que van mucho más allá de fomentar el arte, en reciclaje continuo, con capacidad de sorprender y reinventarse. Fomentando otras riquezas más allá de las culturales, sirviendo como herramientas para dinamizar el turismo al rededor del arte y la creatividad.
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Después de unos años experimentando con los espacios inmersivos y posibilidades del metaverso y usándolos como herramienta comunicativa, divulgativa y promocional, nada mejor que adentrarnos y conocer un poco más estos entornos virtuales, al alcance de todos gracias a herramientas gratuitas, potentes e intuitivas que existen en el mercado y que nos permiten no sólo crear y personalizar estas plataformas, crear nuestros avatares, compartir contenido, crear comunidades y hacer un networking virtual divertido y diferente, sin limitaciones espaciales ni temporales y abierto para todas las generaciones, si no también poder monetizar contenidos digitales a través de ellas. El metaverso puede ser una plataforma sumatoria para la difusión del arte y la cultura, -y para cualquier tipo de disciplina- permite llegar a nuevas audiencias, experimentar con nuevas tecnologías y brindar nuevas oportunidades dentro de un nuevo ecosistema digital. Usos sumatorios y útiles más allá del marketing.
Algunas ideas sobre el binomio creatividad y nuevas tecnologías aplicadas al entorno médico y cómo su enorme potencial afecta positivamente a nuestra salud y bienestar global. Desde el impacto de la inteligencia artificial en el procesamiento de datos y la personalización en la diagnosis y tratamiento, hasta sus ventajas en áreas como la medicina deportiva aportando gran valor a la predicción de lesiones, planes de entrenamiento y dietas personalizadas o análisis, medición y comparativa de rendimiento en tiempo real.
Nuevos espacios como los metaversos, que ya acogen aulas de medicina, favorecen la formación a través de espacios virtuales y 3D cuya capacidad de simulación de entornos reales aporta gran valor y versatilidad al estudio, creando entornos colaborativos más allá de las barreras espaciales, experiencias multisensoriales, actualización de la información en tiempo real, etc. Todo ello, favorece nuevas propuesta formativas donde la gamificación y la creatividad son protagonistas.
Por su parte, la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV), han llegado a la medicina para facilitar, dinamizar y jerarquizar la información a través del potencial de la creatividad y de grandes dosis de diseño. Desde prospectos médicos que se transforman en una información entendible y visualmente atractiva, hasta aparatología médica que el especialista puede ver en 3D, con todo lujo de detalles y dentro de su entorno de trabajo, con sólo escanear un código QR. La utilidad de la RA y la RV también la vemos en aplicaciones que permiten detectar venas en pacientes con venas muy finas, aquellas que ayudan a la eficacia en los tratamientos de salud mental, las que abordan el tabaquismo, aquellas que asisten a los especialistas en procesos quirúrgicos, las de autoexploración de mama que ayudan a detectar posibles anomalías, las que crean rutas de desfibriladores cercanos o aquellas que nos explican la anatomía de una manera didáctica y divertida, entre las muchas que ya podemos encontrar dentro del sector médico-farmacéutico, uno de los que más y mejor está adoptando estas nuevas tecnologías al servicio de la salud.
https://www.youtube.com/@HoudaBakkali/videos
Inmediatez, actualización de la información en tiempo real, trazabilidad y mucha creatividad son algunas de las características comunes de este tipo de aplicaciones. El arte juega un papel importante. El impacto visual, la posibilidad de jerarquizar la información de una manera llamativa y la sensibilidad estética unidos a la tecnología favorecen que el mensaje tenga un valor diferente, ayudan a asimilar mejor los contenidos y a crear información de calidad -visual- para la prevención, el diagnóstico precoz y la desmitificación de determinadas patologías.
Escuchar entrevista con el Dr. Aureli Torné Bladé
Leer entrevista con el Dr. Josep Brugada
Medicina, arte y deporte
Durante muchos años he desarrollado campañas divulgativas sobre comunicación y salud, muchas de ellas específicamente enfocadas al cáncer de mama. En estas campañas, los objetivos han sido siempre: ayudar a la prevención, fomentar el diagnóstico precoz, promover información de calidad de mano de los mejores expertos en oncología y desmitificar la enfermedad. Hoy, el binomio creatividad y nuevas tecnologías, como la realidad aumentada, suponen herramientas de alto valor didáctico y pedagógico, y cada día se introducen más en el campo de la medicina.
Los avances de la inteligencia artificial conllevarán grandes avances también para la medicina, se podrá hablar de una medicina personalizada gracias al mejor manejo de grandes volúmenes de datos, entre otros aspectos. Por su parte, la realidad aumentada actualmente ya está cumpliendo una función didáctica e informativa muy importante en la medicina: desde prospectos médicos, hasta atlas anatómicos, son presentados a los especialistas, pacientes o estudiantes para hacerles mucho más amena la información y crear un aprendizaje más fluido, más divertido, donde la creatividad es protagonista, con la posibilidad de actualizar la información en tiempo real, de compartirla sin limitaciones espaciales ni temporales y de trabajar con contenidos multimedia, además de la trazabilidad y la monitorización de la información que nos permiten estas herramientas. Son herramientas potentes, muchas de ellas muy accesibles e intuitivas.
La creatividad y las nuevas tecnologías abren nuevas posibilidades a los creativos y a la sociedad en general y también permiten concienciar a través de los inagotables recursos del arte digital.
El arte, sumado a las nuevas tecnologías, se traduce en una excelente herramienta de información, de concienciación y de divulgación. También, es una excelente herramienta para transmitir mensajes esperanzadores. El arte y la tecnología se deben unir para promover de manera continuada contenidos que fomenten hábitos saludables, que ayuden a la prevención y al diagnóstico precoz y que también ayuden a hacer una mayor y mejor divulgación de los contenidos médicos y científicos. El arte digital va más allá del arte y a ese valor debemos sacarle el máximo partido.
Hoy recopilo algunas de estas campañas divulgativas y entrevistas que he tenido el honor de realizarle a algunos de los mejores médicos de España y sumo mi obra de arte como homenaje a todas las mujeres valientes, a sus familiares y a los especialistas que hacen de la Medicina la más humana de todas las ciencias. El arte y las nuevas tecnologías, también son una excelente herramienta de información, de concienciación y de divulgación. Una herramienta para trasladar un mensaje esperanzador.
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Medicina, arte y deporte
Mi obra de arte es el resultado de un complejo proceso creativo que fusiona fotografía, ilustración vectorial, collage digital, animación y acrílico. Creando piezas duales donde el lienzo 1/1 se complementa con una versión inmersiva, interactiva y multimedia de realidad aumentada, que el público puede disfrutar en cualquier espacio y en cualquier momento escaneando la obra de arte. La obra da vida a un espacio físico creando una experiencia única y muy exclusiva pudiendo adentrarse en los elementos de cada pieza, descubriendo sus capas, sus animaciones, sus sonidos, sus formas y sus elementos multimedia e interactivos. El uso de la realidad aumentada permite aportar una nueva dimensión a las piezas, creando una estética personalizada capaz de embellecer y enriquecer el lienzo de forma exclusiva e infinita, tan infinita como dicta la imaginación.